Un informe del Oakland Institute revela que el costo de la expansión de la industria del oro recae sobre las comunidades Indígenas y afrodescendientes de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe, quienes enfrentan una violencia incesante y la colonización de sus tierras
First published on 01/22/2025, and last updated on 02/27/2025
En los últimos años, el gobierno nicaragüense ha fomentado un auge en el sector de la extracción de oro mediante la aplicación de normativas poco estrictas, generosas exenciones fiscales y la oferta de 7,1 millones de hectáreas para posibles concesiones mineras, que representa casi el 60 % de la superficie del país.
Las valiosas reservas de oro y plata de la remota y selvática costa caribeña han atraído a numerosos colonos en busca de oportunidades para vender el mineral extraído a las empresas.
Esta fiebre del oro ha agudizado la lucha de las comunidades Indígenas y afrodescendientes por la autonomía y los derechos sobre las tierras comunales. Estos grupos afrontan dos amenazas importantes: en primer lugar, el riesgo de ser desplazados violentamente por los colonos en su afán de llevar a cabo actividades extractivas y, en segundo lugar, el peligro que representan las multinacionales mineras, que podrían desplazarlos y contaminar su entorno.
En un informe de 2024 titulado «La fiebre del oro de Nicaragua», el Oakland Institute revela cómo, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos al sector de la extracción de oro en Nicaragua, la industria ha experimentado un auge impulsado por intereses comerciales extranjeros. Estados Unidos es el principal destino, con el 79 % de las exportaciones nicaragüenses de oro.
El informe está disponible aquí (archivo PDF).
El Oakland Institute dedicó el informe a la lucha de las comunidades Indígenas y afrodescendientes por el saneamiento y el derecho a la tierra en Nicaragua. El informe es obra de Anuradha Mittal (Miembro Honorario del Consorcio TICCA) y Josh Mayer, con el apoyo de Eve Devillers en la investigación.
Aspectos destacados del informe
- A pesar de las sanciones de EE. UU., el sector del oro de Nicaragua crece rápidamente. Ha llegado a ser el mayor producto de exportación del país, y EE. UU. es el destino principal, ya que importa el 79 % del oro nicaragüense.
- El costo de la expansión de la industria aurífera lo pagan las comunidades Indígenas y afrodescendientes en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe. Estas comunidades se enfrentan a la violencia incesante y la colonización de sus tierras.
- No se han hecho cumplir las sanciones impuestas por el gobierno de Biden en junio de 2022 y expandidas por una orden ejecutiva en octubre de 2022. Esto permite que las empresas mineras extranjeras aumenten sus operaciones y provee ingresos cruciales al régimen Ortega-Murillo.
- A pesar de ser una candidata clara para la aplicación de estas sanciones, Calibre Mining Corp., el beneficiario principal de la fiebre del oro de Nicaragua, no ha sufrido repercusiones. Desde las sanciones impuestas por EE. UU. en junio de 2022, Calibre ha expandido sus concesiones mineras, que actualmente abarcan el 9 % de la superficie terrestre del país.
- Prominentes empresas de inversión y corporaciones mineras con sede en EE. UU. y Canadá están involucradas en el sector del oro nicaragüense, entre las que se incluyen BlackRock Inc., Van Eck Associates Corp., Invesco Ltd., B2Bold Corp. y Agnico Eagle Mines Ltd.