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La economía ecológica radical y los territorios de vida: conversamos con el Dr. David Barkin

David Barkin, quien recibió el premio The Kenneth E. Boulding Award for Ecological Economics 2023, nos cuenta de qué se trata la economía ecológica radical y su articulación con los territorios de vida

David Barkin participa en evento en San Crisanto, Yucatán, México. Foto: cortesía David Barkin

First published on 03/01/2024, and last updated on 03/04/2024

Por Coordinación de comunicaciones regional TICCA Latinoamérica


“El premio que recibí es un reconocimiento a lo que llamamos economía ecológica radical o economía ecológica desde abajo, donde entendemos que existe una interacción con las comunidades a través de sus creencias, tradiciones y distintas formas de organización que han logrado convivir con sus entornos de una manera mucho más equilibrada. Sin embargo, desgraciadamente han tenido que defenderse y resistir a las incursiones del mundo noratlántico, que expropia y expolia los recursos y sus formas de conservar”.

El Dr. David Barkin es uno de los representantes de la economía ecológica radical y Miembro Honorario del Consorcio TICCA. Junto con la economista de la India Bina Agarwal fueron merecedores del premio The Kenneth E. Boulding Award for Ecological Economics 2023 de la Sociedad Internacional de la Economía Ecológica (ISEE, por sus siglas en inglés).

El economista nació en Nueva York, Estados Unidos, pero vive hace más de 60 años en México. Es Miembro Honorario del Consorcio TICCA y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, con una amplia producción académica[1]. Su vida profesional y militante en la economía ecológica radical hace que su pensamiento sea un aporte significativo  para la construcción de otro mundo posible, en el que se priorizan los aprendizajes que construimos con los Pueblos Originarios de América Latina.

Tuvimos la oportunidad de conversar con el Dr. Barkin para acercarnos a la comprensión de la economía ecológica radical y su relación con el movimiento de los territorios de vida a nivel global y en América Latina.

Según David Barkin, las cosmovisiones de los pueblos milenarios en América Latina conciben a los seres humanos como parte integral de la naturaleza, es decir que existe una interdependencia entre la naturaleza y las sociedades, mientras que en el mundo noratlántico se entiende a la naturaleza como algo externo a la humanidad, como algo que hay que gestionar.

En esta perspectiva, según el académico, el surgimiento de los –TICCA, territorios de vida («territorios y áreas conservados por Pueblos Indígenas y comunidades locales» o «territorios de vida») a principios de este siglo representa una manera de institucionalizar el compromiso de los Pueblos Originarios con la naturaleza y con su bienestar como parte de los procesos de conservación.

Entrevista a David Barkin, pProfesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-X) | Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible – 2019 (cepal.org). Entrevista a David Barkin en el Foro de los países de América Latina y el Caribe. Video: Cepal

¿Cuál es el paradigma de la economía ecológica?

En el paradigma de la economía ecológica se cuestiona cómo podemos modificar el comportamiento heredado del mundo noratlántico. Se enfoca sobre todo en reducir la brecha entre la sociedad y la naturaleza. En lo personal, me quedé muy insatisfecho con este cuestionamiento de la economía ecológica porque plantea el problema de cómo podemos modificar nuestro comportamiento, nuestras políticas, cómo podemos transformarnos de alguna manera para que seamos más conscientes y sensibles frente a la naturaleza. A mí me parece que este es un enfoque inadecuado.

¿Entonces, cuál sería una perspectiva más adecuada?

La economía ecológica radical le da voz a las propias comunidades que están luchando en sus territorios y que hacen grandes sacrificios para defender sus formas propias de convivencia, por lo tanto, estamos hablando de territorios de vida. Debemos entender que defender los territorios es defender la vida, y no solamente la vida social, sino la vida de todos los participantes en un área determinada; pero también implica proteger la existencia de todos los otros seres vivos en el área y su entorno ambiental completo.

Esta defensa del territorio es mucho más que solo conservación, es mucho más que ser bondadosos con nuestros patrones de consumo. Esta forma de ser es un mecanismo muy importante para enriquecer nuestros entornos. Desde mi perspectiva académica, se debe desarrollar lo que llamamos configuraciones sociometabólicas, que tratan de organizar la vida social para exigir menos de la naturaleza y, por supuesto, producir menos desechos, menos destrucción.

David Barkin: Economía radical aplicada. Video: Divulgación de la Ciencia UAM-X

¿Cómo se encuentra la organización social de base comunitaria en América latina?

Creo que la economía ecológica radical es un mecanismo que estamos usando para compartir con las comunidades y fortalecer sus capacidades para que se puedan defender. A cada momento podemos observar nuevos incidentes: por ejemplo, en Ecuador, el pueblo decidió mayoritariamente proteger el Yasuní y el Gobierno hace oídos sordos; en Chile, un Gobierno aparentemente progresista sigue hostigando a los Mapuche; aquí en México estamos conmemorando treinta años de la organización del Ejército Zapatistas de Liberación Nacional – EZLN, sin embargo, el Gobierno mexicano no está dispuesto a reconocer la extraordinaria aportación de este movimiento, que ha sido capaz de reunir a casi medio millón de personas. ¡Imagínense!, en un territorio que es más grande que Holanda, donde están trabajando hace tres decenios para defender, enriquecer y reconstruir su ambiente, es un milagro.

Voy a hablar de otra comunidad menos conocida y que todavía no es miembro de TICCA, que se llama Tosepan Titataniske, en la Sierra Nororiental de Puebla. Es una unidad (Municipio) de cooperativas de tres o cuatro etnias. En diecinueve municipios se han organizado en cuatrocientos ochenta cooperativas y han reunido a cuarenta mil familias, que en México implica un cuarto de millón de personas. Gracias a su organización lograron que no se construya un proyecto hidroeléctrico, que se desapruebe una mina y consiguieron asegurar que no se instale un supermercado en su área. De esta manera, ellos están estableciendo sus propias formas de organización.

Entonces, las batallas son grandes, pero nuestra visión de la economía ecológica radical y la nueva visión política del discurso descolonizador nos llevan a entender que además de luchar, debemos reconocer que en América Latina tenemos de qué presumir, tenemos una ideología, una historia, una religión y estamos buscando las alianzas en todas partes, y esta es la ventaja de TICCA, eso hay que enfatizar.

TICCA, además, en los foros internacionales, defiende y respalda el esfuerzo que hace cada comunidad para implementar sus propias respuestas. Lo realmente bonito de TICCA es que no hay una sola respuesta, cada comunidad tiene la suya; a través de los años hemos aprendido que hay que incluir a las mujeres, jóvenes y ancianos, que también participan de manera constructiva en estos esfuerzos.

Existe una tensión entre las decisiones de la sociedad organizada y las instituciones del Estado, ¿es posible superar estas contradicciones?

Cada vez que veo un embate contra las comunidades, también veo una contrarrespuesta, como es la lucha por el referéndum del Yasuní en Ecuador; el hecho de que los Mapuche están logrando, a pesar de todo, defenderse; en un país como Colombia cambiar la constelación política; en Brasil con el nuevo presidente Lula están apoyando a las comunidades en el Amazonas; el hecho de que el pueblo panameño se está levantado contra la minería es fabuloso, los admiro muchísimo; lo que está pasando en la costa oriental de Honduras con los Garífunas; lo qué está pasando con los Miskitos…esto es extraordinario. Claro que el embate es grande, sobre todo cuando el capitalismo pretende ser fuerte; sin embargo, la visión del norte atlántico es una visión que se está destruyendo a sí mismo.

Por eso, nosotros en los TICCA debemos defender y colaborar para fortalecer y respaldar los esfuerzos de todas estas comunidades. Fue un honor haber conocido a uno de los fundadores, el Dr.Taghi Farvar y haberlos acompañado desde la década de los 90.

¿Cómo se entiende la articulación entre los Pueblos Indígenas y las comunidades locales?

Yo soy mexicano. México es un país que tiene, aproximadamente, 30 millones de personas que se identifican como indígenas, pero su población total es de 126,7 millones (2021) y una gran parte son comunidades campesinas. Muchas están reclamando sus raíces ancestrales. Son mestizos en el sentido de sangre, en términos de su crianza, de su cultura, pero, además, están uniéndose con las comunidades indígenas para defenderse contra la minería, contra los megaproyectos, para defender a sus territorios.

David Barkin en los manglares de San Crisanto, Yukatán, México. Foto: cortesía David Barkin

Desde mi perspectiva, de la economía ecológica radical, debemos darles todo el cobijo posible a las comunidades que están dispuestas a defender sus territorios y crear las alianzas. Lo realmente bonito en este momento histórico es el esfuerzo de crear estas alianzas en muchas partes del mundo, pero sobre todo en América Latina, para darle reconocimiento a la extraordinaria belleza que tiene la diversidad de culturas, de creencias.

Se ve el surgimiento de estos movimientos desde abajo: los afromexicanos, los afrodescendientes que defienden la costa de Oaxaca, las costas de Veracruz, están encontrando la forma de usar el viejo arte de la pesca, los implementos que usan para conservar sus bahías, sus formas de pescar sin dañar el entorno, de vivir en complementariedad con la capacidad que tiene la naturaleza para darles bienestar.

Sin embargo, hay veces que se tiende a distanciar las luchas de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales. Creo que algunos tipos de competencias, de liderazgo, son un problema extrañamente grave, heredado de un mundo mezquino que no sabe reconocer las cosas extraordinarias que creamos cuando estamos en alianzas.

Y el Consorcio TICCA ofrece este tipo de enseñanzas. Por ejemplo, hace algún tiempo, tuve una conversación con un filósofo de Zimbabue, experto en la filosofía de Ubuntu en el sur de África. Estamos explicando y explorando la relación entre el Ubuntu y el Abya Yala. Nos preguntamos: ¿qué implica Abya Yala?, ¿qué implica el Sumak Kawsay, Suma Qamaña, la comunalidad en Oaxaca-México?; estamos explorando la vigencia y el rigor de esta interacción entre las cosmovisiones de tantos pueblos.

¿Y a qué llegaron?

Llegamos a entender que hay versiones de comunalidad en las filosofías heredadas de todos los Pueblos Originarios y que están siendo menospreciadas en este momento. Con el Popol Vuh, por ejemplo, podemos reflexionar que la mujer no salió de la costilla de un hombre (como lo asevera la Biblia judeocristiana), si no que los dioses Mayas formaron al hombre y la mujer a partir del maíz, y los dioses Mayas de hace 3500 años reconocieron que el maíz es la base de la ley de la naturaleza en Mesoamérica. En otras partes, la ley de la naturaleza contribuye con otros productos. Vemos así cómo la sabiduría de milenios nos puede orientar y guiar hoy en día.

Finalmente, con toda esta riqueza de cosmovisiones, de experiencias, tradiciones, culturas, en América Latina se vienen gestando redes que fortalecen a las organizaciones de base, ¿cuál es su criterio al respecto?

Nos debemos regocijar del acervo de cosmovisiones que cada pueblo atesora, donde vemos la extraordinaria riqueza de las filosofías heredadas…tantas historias que debemos reconocer y hacer una colección de enseñanzas de las tecnologías ancestrales.

Cuando se habla de redes, yo hablaría de la red social más grande del mundo, que es la Vía Campesina con doscientos veinte millones de miembros comprometidos con la agroecología, que es una palabra que encaja con todas las formas en que las comunidades históricamente han manejado sus territorios para asegurar su alimento. La agroecología, la autosuficiencia alimentaria de la Vía Campesina, es un complemento a lo que estamos haciendo en los territorios de vida.

Entrevista realizada por: Yvets Morales Medina, coordinadora de comunicaciones regional TICCA Latinoamérica

Publicaciones Dr. David Barkin:

[1] Publicaciones: Riqueza, Pobreza y Desarrollo Sustentable (México: Editorial Jus y Centro de Ecología y Desarrollo, 1998). Innovaciones Mexicanas en el Manejo del Agua (México: Departamento de Producción Económica, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco y Centro de Ecología y Desarrollo, 2001). La Gestión del Agua Urbana en México (México: Universidad de Guadalajara, 2006). ¿Por qué la Economía Ecológica Radical? (Revibec: revista iberoamericana de economía ecológica, vol. 35:01-20, 2022). De la Protesta a la Propuesta: 50 años imaginando y construyendo el futuro (México: Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, Siglo XXI Editores, 2018)