Categories Artículo, Convenio sobre la Diversidad Biológica, Mundial, Mundo

Marco Mundial de Biodiversidad: ¿alguna vez habrá movilización de recursos para cumplir con las metas para 2030?

La movilización de recursos ha sido siempre el elemento más delicado y contencioso de la agenda sobre el que se debe lograr consenso

First published on 02/06/2025, and last updated on 02/27/2025

Por Rudrath Avinashi (Kalpavriksh, Miembro del Consorcio TICCA)


La decimosexta Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16 del CDB) se llevó a cabo en un momento crucial. Con su llamado a la «Paz con la Naturaleza», la COP16 del CDB debía orientarse hacia el logro de soluciones para progresar en el Marco Mundial de Biodiversidad, el acuerdo internacional adoptado en la COP15 que busca detener la pérdida de biodiversidad con un enfoque holístico para 2030.

Las partes de la COP16 del CDB elaboraron múltiples borradores de decisión sobre temáticas relevantes, como la información digital sobre secuencias (DSI, por su sigla en inglés), la implementación del Artículo 8(j), los mecanismos para la planificación, el seguimiento, la presentación de informes y la revisión, entre otros, y cómo llevar esto a cabo incluyendo las voces de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales, las mujeres y la juventud para facilitar la puesta en marcha del Marco Mundial de Biodiversidad.

La movilización de recursos ha sido siempre el elemento más delicado y contencioso de la agenda sobre el que se debe lograr consenso. El Artículo 20 del Convenio señala que es responsabilidad de los países desarrollados asegurar el flujo de los recursos financieros a través de diversos canales. Existen perspectivas divergentes sobre las distintas modalidades de administración de estos recursos.

Este tema fue uno de los principales puntos de discordia durante las negociaciones entre los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo, en particular con algunos países menos adelantados y los pequeños estados insulares en desarrollo. Durante la primera semana de la COP16 del CDB, la discusión sobre la movilización de recursos comenzó con las preocupaciones que expresaron los países en vías de desarrollo con respecto al instrumento actual del Fondo Marco Mundial para la Diversidad Biológica (GBFF, por su sigla en inglés) del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, que hasta ahora no ha resultado efectivo para canalizar fondos hacia ellos.

Uno de sus pedidos fue crear un instrumento separado de financiamiento dedicado a la biodiversidad. Sin embargo, los países desarrollados mostraron cautela ante la idea de constituir nuevos mecanismos e instaron a las otras partes a reflexionar sobre cómo podrían utilizarse los ya existentes para superar el déficit de financiación de la biodiversidad. En el marco de la discusión sobre una estrategia para la movilización de recursos, las partes retomaron el debate de la necesidad de un nuevo instrumento de financiamiento y examinaron los criterios para su posible creación en el futuro. No se alcanzó consenso respecto de las recomendaciones adoptadas en la cuarta reunión del Órgano Subsidiario sobre la Aplicación.

Hacia el fin de la primera semana, los copresidentes del grupo de contacto sobre movilización de recursos intentaron simplificar las negociaciones en general. Priorizaron finalizar las partes operativas del texto de la estrategia y trabajaron en la redacción de un párrafo alternativo que incorporara la mayoría de las sugerencias compartidas por las diferentes partes y reflejara un enfoque de consenso.

El nuevo párrafo propuesto incluía referencias al Artículo 20 del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que perfila los principios esenciales de los recursos financieros pertinentes a las negociaciones. Además, tenía en cuenta las obligaciones existentes asumidas por las partes y garantizaba que las propuestas nuevas fueran coherentes con los marcos ya existentes.

La mayoría de las partes estuvo de acuerdo con utilizar esta estrategia como un documento de orientación flexible en función de las circunstancias y las prioridades nacionales. También se llevó a cabo un análisis profundo de las acciones facilitadoras de la estrategia para la movilización de recursos, en particular, el papel de los bancos centrales nacionales en la realización de evaluaciones de riesgos naturales y la mejora de sus informes sobre riesgos ambientales y sociales. Sin embargo, surgieron contraargumentos y preocupaciones acerca de no intervenir en los mandatos de los bancos centrales nacionales y sobre todo el procedimiento de puesta en marcha de esta acción, ya que podría resultar engorroso para muchas partes.

En el grupo de contacto se percibió el lento avance de las negociaciones sobre este elemento de la agenda; no obstante, considerando la naturaleza compleja y fundamental del tema, los presidentes enfatizaron la importancia de darle el tiempo suficiente a las deliberaciones.

Como dato interesante, ocho gobiernos comprometieron un apoyo adicional de 163 millones de dólares estadounidenses al GBFF. Para superar el déficit de financiación de la biodiversidad, los copresidentes compartieron la propuesta de crear un comité de expertos asesores; sin embargo, no se llegó a un consenso con respecto al enfoque para un proceso entre sesiones que desarrolle las modalidades necesarias para profundizar en los aspectos específicos de la movilización de recursos. La necesidad de garantizar el acceso oportuno a los recursos financieros y el desarrollo de capacidades de los titulares de derechos (incluidos los Pueblos Indígenas y las comunidades locales, las mujeres y los jóvenes) es un punto esencial en el marco de las acciones facilitadoras de la estrategia. Como tal, algunos de los aspectos del texto referidos a este punto, fueron resueltos.

Dadas las múltiples crisis que enfrentamos, incluidas la de la biodiversidad y el cambio climático, la COP16 del CDB no podría haber sucedido en un momento más propicio. Con la XXIX Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la XVI Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación celebrándose posteriormente, las partes reunidas en Cali podrían haber marcado la pauta mediante metas inclusivas y ambiciosas, pero, de forma más importante, mediante acciones. Esto hubiese tenido el potencial de crear efectos dominó positivos para el resto del mundo en los tiempos venideros.

En la COP16 del CDB se tomaron decisiones históricas, como el establecimiento de un órgano subsidiario permanente sobre el Artículo 8(j) y la puesta en marcha de las modalidades de un fondo mundial, ahora conocido como el Fondo de Cali, para la participación justa y equitativa en los beneficios derivados del uso de la DSI sobre los recursos genéticos. Las contribuciones a este fondo son voluntarias.

No obstante, las partes, incapaces de llegar a un consenso en el ámbito de la movilización de recursos, retrasaron la superación del déficit de financiación de la biodiversidad. La falta de voluntad política, en especial por parte de los países desarrollados, también se refleja en su incapacidad de movilizar, hasta ahora, los 20 mil millones de dólares que se necesitan anualmente para 2025. La eficacia del instrumento de financiamiento existente, con el apoyo de los países desarrollados, dependerá de su conciencia política y su capacidad de actuar a tiempo.


Sobre el autor

Rudrath Avinashi es investigador y profesional del desarrollo. Participó en la COP16 del CDB como uno de los representantes de la delegación del Consorcio TICCA. Puede escribirle a Rudrath al siguiente correo: rudrathavinashi16[arroba]gmail[punto]com